Descifrar cuántos tipos de emociones hay es en ocasiones difícil y complicado. ¿Qué es una emoción? Una emoción es una experiencia intensa y breve que activa nuestra energía y motivación. Las emociones son universales y se expresan de diferente forma en función de la cultura y la etapa de la vida que estemos.
Hay emociones que traspasan océanos y universos. Emociones que se convierten en sentimientos y otras que se desvanecen tras un segundo de aparición. Hay emociones que aparecen y desaparecen y otras que perduran. Hay emociones intensas y emociones suaves, emociones que mueven montañas y emociones que apenas se perciben. Emociones que se prohiben, que se reprimen y se esconden en el fondo de nuestro corazón.
«No olvidemos que las pequeñas emociones son los grandes capitanes de nuestras vidas y las obedecemos sin darnos cuenta.»
-Vincent Van Gogh-
¿Qué tipos de emociones hay? ¿Cómo se pueden clasificar? El psicólogo Eric Berne, establece con su teoría del Análisis Transaccional (AT) una clasificación de las emociones según su naturaleza y su función.
En la infancia es donde aprendemos a gestionar las emociones
En la infancia, es cuando los niños aprenden a reconocer y identificar sus emociones. Es entonces donde los niños aprenden qué emociones son premiadas, rechazadas o prohibidas en su entorno familiar y social. Desde niños podemos aprender una manera sesgada de percibir las emociones, apareciendo diferentes alteraciones emocionales.
Por ejemplo, si el niño recibe mensajes del tipo: – No llores, no pasa nada, va a deducir que la tristeza no es una emoción que esté permitido sentir. Que no está “bien” sentir ciertas emociones. En cambio, si cada vez que está contento los padres le refuerzan y le prestan más atención, es probable que el niño potencie la emoción de alegría. ¿Y cuál es el problema si la alegría es una emoción que gusta? Pues que el niño puede aprender a “forzar” esa alegría aunque no esté contento en realidad.
Los 7 tipos de emociones que todo el mundo tendría que conocer
Hay diferentes tipos de emociones que se pueden dividir en base a su naturaleza o en base a qué función cumplen.
En base a su naturaleza
1. Emociones básicas
También llamadas primarias, son universales e innatas y se asocian a expresiones faciales específicas. Diversas investigaciones han demostrado que incluso se asocian a regiones concretas del cerebro. La mayoría de autores están de acuerdo en que existen entre cuatro y seis emociones básicas, como son: La alegría, la tristeza, el enfado y el miedo.
Algunos investigadores incluyen también la sorpresa y el asco, aunque no hay un consenso claro. Cumplen una función de supervivencia de la especie y se dan en todas las culturas. Eso sí, la expresión de las mismas puede variar en función de la cultura y educación emocional que reciban las personas.
2.Emociones complejas
Las emociones complejas también llamadas secundarias, se edifican y modulan a partir de las emociones básicas. Se basan en una mezcla de diferentes emociones primarias y se construyen en función del contexto socio-cultural. Normalmente hay confusión entre las emociones básicas o complejas. Para saber diferenciarlas simplemente hemos de ver de qué emociones primarias se componen.
Por ejemplo, el amor, la culpa la angustia o compasión. El amor se compone de alegría, en concreto de ternura y curiosidad. La angustia se basa en el miedo y incluso puede estar teñida de tristeza o enfado.
Todas las emociones secundarias o complejas también se orientan a ayudar a las personas en una finalidad concreta, provocando conductas sociales y favoreciendo la prudencia y la cohesión en los grupos sociales.
En base a la función que cumplen
3.Emociones auténticas
Las emociones auténticas son: la alegría, el enfado, la rabia y la tristeza. Coinciden con las emociones básicas. Aparecen cuando la expresión es genuina y no hay ninguna otra emoción que las tape o impida que surjan. Por ejemplo, cuando estamos enfadados, y lo podemos expresar en vez de reprimir la emoción. En ese caso, el enfado, es una emoción auténtica que estamos pudiendo expresar.
4.Emociones prohibidas
Las emociones prohibidas o negadas son aquellas que no podemos expresar. Bien porque es un tabú emocional a nivel familiar, o porque a nivel cultural no está aceptado. En nuestra familia de origen es donde aprendemos y consolidamos nuestras emociones básicas. Si por diversos motivos, nos enseñan a expresar unas emociones más que otras, vamos a tapar algunas emociones y éstas se van a convertir en prohibidas.
Por ejemplo, si de niños aprendemos que el miedo es de cobardes, quizá inconscientemente mostremos que no tenemos miedo, y esa sería la emoción que está prohibida. Puede haber más de una emoción prohibida que no podamos o sepamos expresar.
5.Emociones parásitas o substitutas
Las emociones parásitas o substitutas son aquellas que a nivel familiar, o social se nos han permitido y usamos recurrentemente en nuestra vida. Cuando no podemos expresar una emoción, la energía de esa emoción ha de salir por algún lado. Es por eso, que surgen las emociones parásitas, lo que hacen es substituir la emoción auténtica que no podemos expresar.
Por ejemplo, si hemos aprendido que la rabia no se expresa, , quizás no está bien visto en nuestra familia, o entorno. Entonces, cada vez que sentimos rabia, vamos a taparla con miedo. Y esa emoción sí que nos la pueden haber dejado expresar a nivel familiar y social. Siguiendo con el ejemplo,de niños aprendemos de forma inconsciente, que es más útil expresar el miedo que el enfado.
Para saber si estamos en una emoción parásita hemos de observar si esta emoción se expresa de forma desproporcionada y si no corresponde con nuestro presente. Las emociones substitutas nos llevan a la confusión emocional y a acumular energía que nos lleva a tapar nuestras necesidades más primarias.
6.Emociones desagradables
Poco apropiado nos parece clasificar las emociones como negativas o positivas, ya que todas las emociones son útiles y necesarias para el desarrollo humano. Hay emociones que pueden ser un poco más desagradables o poco placenteras de sentir y expresar.
Por ejemplo, el enfado, el miedo o la tristeza. Pero esto no implica que las tengamos que eliminar del vocabulario emocional, ni de nuestro día a día. Al revés, va a ser más necesario que las visitemos y aprendamos a regular y gestionar.
7.Emociones agradables
Son aquellas que nos gusta sentir, normalmente asociadas con la alegría, la ternura, o la curiosidad. Aún así, experimentar todas las emociones siempre es algo positivo. No importa el color o sensación que nos dejen.
Por tanto, lo importante para identificar los tipos de meociones y para tener una experiencia “positiva” con cualquier emoción que estemos viviendo sería: que nuestra expresión emocional sea coherente, que tenga que ver con el presente y que sea una emoción auténtica. En ese caso vamos a darnos cuenta cómo cuando expresamos las emociones nos sentimos realmente liberados y descansados.
Si tienes problemas para regular tus emociones, contáctanos sin compromiso y te informaremos de cómo trabajamos. Te mereces una vida llena de emociones para vivir. No renuncies a ella, puedes aprender a sentirte mejor. Te ayudamos si nos dejas.