- Conflictos familiares sin resolver.
- Dificultades en la relación con vuestros hijos.
- Falta de comunicación o distancia emocional en la familia.
- Problemas para encajar el nacimiento de los hijos.
- Duelos de familiares.
- Bajo rendimiento escolar de los hijos.
- Diferencias en la manera de educar a los hijos.
- Problemas emocionales de algún miembro de la familia.
- Necesidad de ayuda en procesos de adopción o de acogida.
- Violencia física o psicológica.
- Enfermedades en la familia.
- Conflictos laborales que afectan a toda la familia.
- Síndrome del nido vacío cuando los hijos se van de casa.
- Problemas con hijos adolescentes .
- Adicciones o abuso de substancias.
- Dependencia emocional hacia la familia.
- Pensar que necesitas la aprobación de tu familia constante.
- Enfado, resentimiento y desprecio familiar.
- Miedo de comunicarte con tu familia.
- Falta empatía y de conexión con tu familia.