No es fácil gestionar las emociones en nuestra vida diaria. Aún así, las emociones son el motor que mueve el mundo. Nos dan la posibilidad de ponernos en acción y de experimentar sensaciones en el cuerpo. Gracias a que podemos sentir las emociones, tenemos la capacidad de experimentar alegría, amor hacia nosotros mismos y también hacia los demás, pero también miedo, tristeza y enfado.
Aprender a regular las emociones es imprescindible si queremos llevar una vida equilibrada y en harmonía. En este artículo, vamos a ver qué diferencias hay entre controlar y gestionar las emociones. También profundizaremos en cómo puedes gestionar las emociones con mayor equilibrio.
Las emociones son puro movimiento
Una emoción son un reacción automática e instintiva que se produce en nuestro cerebro. Puede originarse ante un estímulo externo (algo que vemos, oímos o olemos) o interno ( un pensamiento o una imagen o recuerdo).
En contra de lo que se piensa, las emociones son algo transitorio no permanente que nos saca de nuestro estado habitual. Las emociones son energía que se mueve a través de nuestro cuerpo y que sólo se estanca si las reprimimos y no las dejamos expresarse.
Las emociones son estados transitorios que vienen y se van. Nos ayudan a hacer un movimiento y nos conducen hacia la apertura de nuestro cuerpo o hacia el cierre. Por ejemplo, cuando estamos tristes nuestra tendencia es cerrarnos. En cambio, cambio estamos alegres nuestro cuerpo se expande.
No intentes controlar tus emociones porque se harán más fuertes
Cada vez que intentamos controlar las emociones a través de el pensamiento, estás se hacen más intensas y es posible que nos puedan desbordar. Si negamos las emociones y las intentamos controlar, estamos haciendo que se vuelvan más difíciles de contener.
Imagina a una chico que se siente triste porque le ha dejado su novia. En vez de expresar lo que siente llorando o compartiendo su tristeza, se traga esa emoción y hace como si todo estuviera bien. Cuando controla la tristeza y no la expresa, la emoción se va enterrando en su interior. Hasta que un día esta tristeza se convierte en ansiedad, en enfado o incluso en una depresión.
Gestionar las emociones es muy diferente a intentar controlarlas. Si intentamos controlar algo, normalmente queremos que la respuesta sea diferente. En cambio, si queremos cambiar lo que sentimos, primero vas a tener que aceptarlo para liberarlo.
Cómo gestionar las emociones en 7 pasos
Normalmente no es común que nos enseñen inteligencia emocional, por eso, vamos a explicar cómo gestionar las emociones en 7 pasos que pueden ser muy útiles.
- Percibir: Percibir las sensaciones físicas que estamos notando en el cuerpo va a ser el primer paso para enterarnos de lo que sentimos. P.e, un nudo en la garganta o en el estómago. También será importante percibir los pensamientos que nos vienen a la cabeza. P.e: – Nunca más volveré a querer a alguien.
- Identificar: Una vez hemos localizado las sensaciones físicas y los pensamientos vamos a identificar a qué emoción corresponde lo que sentimos. Podemos hacernos la siguiente pregunta: -¿Qué estoy sintiendo?
- Etiquetar: Ya hemos localizado la sensación en el cuerpo y hemos visto el pensamiento asociado. Ahora podemos etiquetar lo que nos pasa, le ponemos un nombre. Por ejemplo. tristeza, enfado, miedo, etc.
- Aceptar: Lo que negamos atrapa, lo que aceptamos libera. Si volvemos con el ejemplo de del chico al que le ha dejado su novia, si quiere sentirse mejor, tendrá que hacer un duelo. Eso implica aceptación para atravesar el dolor y aprender de la experiencia.
- Expresar: Lo único negativo de las emociones es reprimirlas. Si necesitamos estar tristes, sentir miedo o expresar el enfado sigamos nuestro impulso. Ya que, al expresar la emoción esta se libera y no queda guardada en el cuerpo.
- Manejar: A través de la respiración podemos manejar la emoción para que no nos domine. Respirando lentamente, podemos hacer que no estalle o se desborde.Podemos imaginar que la abrazamos tal como es, sin necesidad de cambiar nada.
- Soltar: Una vez hemos llegado a este punto, es posible que observemos que ya estamos más tranquilos. Por eso, en este momento, vamos a poder cambiar de emoción, ya que habremos completado el ciclo de la emoción.
Entender el mensaje de las emociones, te ayuda a manejarlas
Para gestionar las emociones, solamente hace falta escuchar nuestro interior, y empezar a practicar diariamente. Si tomamos consciencia de nuestras emociones, será mucho más fácil que aprendamos a aceptarlas sin juzgarlas.
Cada vez que nos damos un espacio para sentir, encontramos un refugio emocional donde descansar de nuestros pensamientos. Todas las emociones tienen una intención de ayudarnos, simplemente nos hace falta escuchar y entender el mensaje que nos quieren transmitir.
Además siempre puedes contactar con nuestro equipo de psicólogos para realizar algunas sesiones de terapia emocional que te ayuden a vivir mejor contigo mismo.
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