Ayudar a un hijo/a adulto con depresión no siempre es fácil. La depresión es un problema de salud que afecta a todos los ámbitos de la vida de la persona; muchas veces el propio adulto tiene la capacidad de buscar ayuda por su cuenta, pero otras, la persona puede sentirse tan bloqueada que ni siquiera es capaz de saber lo que necesita.
Tiene sentido que los padres se muestren preocupados al ver el malestar que experimenta un hijo adulto con depresión. En estas líneas vamos a tratar de responder a una pregunta que se hacen muchos padres que ven el sufrimiento que padecen sus hijos : ¿Cómo puedo ayudar a un hijo adulto con depresión?
El otro día una paciente me comentaba: –Creo que mi hijo tiene depresión y no quiere ir al médico ni al psicólogo.
Primero de todo tenemos que entender qué es la depresión y si vemos señales de alarma, intentar actuar rápido.
La solución nunca será forzar a tu hijo para que vaya a pedir ayuda sino tener la paciencia suficiente para acompañarloa pedir la ayuda psicológica o psiquiátrica adecuada.
- ¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
- Depresión duración media
- Cuánto dura la depresión, factores que pueden influir
- Mi hijo está deprimido ¿por qué?
- Tengo un hijo depresivo ¿qué hago?
- Cómo convivir con un hijo adulto con depresión
- ¿Qué pasa si no se trata la depresión?
- Cómo ayudar a un hijo adulto con depresión
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
La depresión es un trastorno mental frecuente que modifica el funcionamiento natural de la persona. Lo primero que nos va a ayudar es conocer los síntomas más frecuentes del cuadro depresivo.
En adultos la depresión se caracteriza, según el manual de clasificación diagnóstico DSM5, por la presencia de cinco o más de los síntomas que describimos a continuación, mantenidos en un periodo de tiempo continuado de al menos de 2 semanas :
La persona se siente triste, vacía o desanimada la mayor parte del tiempo o las personas de su entorno perciben una variación en su estado de ánimo.
Disminución del interés por actividades de su vida que antes resultaban placenteras.
Modificación repentina del peso corporal ( tanto la pérdida como el aumento brusco) sin que pueda explicarse por una dieta u otra causa médica.
Alteraciones o trastornos del sueño casi todos los días.
La persona se siente visiblemente inquieta y agitada, o por el contrario, se aprecia un enlentecimiento psicomotriz.
Sentimientos de inutilidad o culpabilidad frecuentes
Incapacidad para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
Pensamientos recurrentes sobre la muerte o el suicidio.
Depresión duración media
El pronóstico de un trastorno depresivo puede variar de una persona a otra. La depresión puede durar entre algunas semanas, meses o incluso años.
No podemos decir con exactitud el tiempo exacto que la persona puede tener un trastorno depresivo porque dependerá de diferentes factores.
Lo que sí que sabemos es que un estado depresivo sin acompañamiento terapéutico se puede cronificar y convertirse en lo que se conoce como una depresión crónica. Por eso es tan importante recibir tratamiento psicológico y a veces incluso tratamiento psiquiátrico a tiempo.
Cuánto dura la depresión, factores que pueden influir
- Tipo de depresión que sufre la persona ( episodio depresivo, depresión estacional, trastorno depresivo recurrente, distimia, depresión bipolar, depresión psicótica, trastorno depresivo mayor )
- Diagnóstico y tratamiento temprano: es importante realizar un diagnóstico temprano para poder realizar un tratamiento adecuado en función de los síntomas que presente la persona.
- Episodios depresivos previos: si ha habido depresiones anteriores el trastorno depresivo puede alargarse en el tiempo y el tratamiento será más largo.
Fuente de la imágen: BD Hypno Plus
- Abuso de sustancias: cuando hay adicciones y trastornos afectivos, es decir, depresión u otros trastornos como puede ser la ansiedad, el tratamiento tendrá que ser multidisciplinar y normalmente puede tener una mayor duración.
- Presencia de otras enfermedades físicas o psiquiátricas: una buena evaluación médica y psiquiátrica ayudará a diagnosticar de forma más exhaustiva la causa de la depresión, ya que a veces puede ser causada por factores internos o por factores externos.
- Apoyo familiar: una buena red de apoyo familiar y relacional ayudará a que el trastorno se pueda llevar mejor, si no hay este soporte el tratamiento puede complicarse más y el trastorno puede alargarse en el tiempo.
En función de la presencia o ausencia de estos factores podemos predecir un mejor o peor pronóstico de los episodios depresivos.
Lo que vemos en la consulta es que cuando la persona inicia el tratamiento en los primeros momentos de malestar, la depresión empieza mejorar más rápidamente . Por lo general puede pasar un año hasta la recuperación total en función de los diferentes factores que hemos explicado.
Mi hijo está deprimido ¿por qué?
La depresión tiene múltiples causas, no podemos determinar con detalle los motivos por los que aparece un trastorno depresivo, valoraremos ciertos factores que pueden contribuir al inicio del cuadro.
5 causas de la depresión
Algunos factores de riesgo que pueden causar la depresión son:
- Cambios en la química cerebral. También pueden haber cambios hormonales.
- Si la persona ha sufrido depresión en el pasado.
- Que existan problemas en contexto vital, cambios significativos en el estilo de vida. Ya sean pérdidas, problemas en el trabajo o con la familia, o problemas graves de salud.
- Antecedentes familiares de depresión.
- Abuso de sustancias (medicamentos, alcohol o drogas).
Tengo un hijo depresivo ¿qué hago?
Si te estás haciendo esta pregunta, ya has dado el primer paso para ayudar a tu hijo deprimido: eres consciente del malestar que le supone su estado y tienes la voluntad de acompañarlo desde el respeto a lo que le está pasando.
Entiende y acepta que se trata de una enfermedad que genera mucho sufrimiento.
Puedes proponerle y animarlo a que busque tratamiento psicológico, si todavía no se ha animado a empezar un proceso de terapia.
Escúchalo activamente, sin necesidad de aconsejar, simplemente dejando un espacio para que pueda expresar lo que siente.
Acompaña a la persona de la manera que él necesita. Intenta averiguar si hay alguna fuente de estrés que no puede manejar (laboral, familiar,...) y ayúdale a afrontarla, siempre desde su consentimiento.
Ten paciencia, la depresión puede ser un trastorno largo con recuperaciones y recaídas cíclicas.
Cómo convivir con un hijo adulto con depresión
¿Cómo hablar a una persona deprimida?
Hablar con una persona deprimida no siempre es fácil. Lo que más puede ayudar es que se sienta acompañada y saber que lo que dice es importante para el que escucha. El apoyo incondicional va más allá de las palabra, a veces resulta más útil una mirada, un abrazo o un rato juntos en el sofá, que los consejos que podamos aportar.
Saber que puede contar contigo es otro de los puntos clave. Como ya hemos visto, escucharlo hace que se sienta apoyado emocionalmente y le ayuda a poder validar sus emociones. Es posible que en el momento en el que nosotros estemos dispuestos a hablar, la persona no se sienta preparada. Podemos darle el espacio cuando lo necesite.
Preguntar y contrastar lo que necesita va a resultar más eficaz que suponer y proponer planes que creemos que le pueden ayudar a distraerse.
Es muy importante respetar los tiempos y el estado emocional, puede que lo que para nosotros es una tarea sencilla, como dar un paseo o salir a comprar, para la persona deprimida suponga un esfuerzo muy grande.
¿Cómo hacer feliz a una persona deprimida?
Hacer feliz a una persona deprimida es una contradicción. Es cierto que muchas veces, cuando vemos que alguien cercano está sufriendo, está triste y no tiene ganas de hacer nada, el primer impulso es intentar animarlo, pero a veces puede ser un error, ya que la persona no está preparada para ello y puedes acabar invalidando sus emociones.
Lo que podemos hacer con una persona deprimida es dejarle espacio para que pueda expresar aquello que le preocupa, acompañarla sin juzgarla. Sólo con estar a su lado, ayuda a que se sienta comprendido y apoyado. Saber que no está sólo es una buena manera de empezar a cambiar su estado de ánimo.
Algunos mensajes útiles que puede recibir la persona que sufre depresión que le pueden ayudar:
- Recuerda que puedes contar conmigo, no estás solo.
- Te escucho: ¿ cómo te sientes hoy?
- Entiendo que no quieras hablar con nadie, solo quiero decirte que te apoyo en lo que necesites.
- ¿Te apetece dar un paseo conmigo? No hace falta que hablemos si no quieres.
- Te he preparado tu comida favorita, si te apetece me lo dices.
- Entiendo que te sientas muy triste o sin ganas de nada ahora, las cosas irán mejorando y está bien que tomes el tiempo que necesites para mejorar.
¿Qué pasa si no se trata la depresión?
Normalmente cuando una depresión no recibe el tratamiento adecuado se cronifica, se conoce como depresión crónica, es decir se convierte en un trastorno que acompaña a la persona durante años. El hecho de que se transforme en un trastorno permanente puede comportar cambios en las estructuras cerebrales afectando a la capacidad de tomar decisiones, reflexionar o concentrarse.
Por eso resulta tan importante ayudar a una persona deprimida a buscar ayuda especializada, para poder tratar, cuanto antes mejor, los síntomas emocionales, comportamentales y fisiológicos que conforman la depresión.
Cómo ayudar a un hijo adulto con depresión
Ten en cuenta que tu no vas a poder sacar a tu hijo de la depresión. Como madre o padre, la mejor ayuda que le puedes ofrecer es no juzgarle y que pueda sentir tu apoyo incondicional.
En resumen:
- Conocer y aceptar su trastorno
- Tener interés sincero por su estado emocional
- Acompañarlo respetando su ritmo
- Darle espacio
- Escucharlo activa
- Animarlo a buscar ayuda psicológica
Si a pesar de estos recomendaciones sigues estando preocupado por la manera de acompañar a tu hijo adulto con depresión, puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a vivir este proceso de la mejor manera que sea posible.