Cómo saber si tu hijo tiene problemas emocionales es una cuestión importante que abordar. Muchos padres nos llegan a consulta derivados por profesores, educadores, pediatras u otros profesionales. Generalmente, estos profesionales suelen ser los que detectan las dificultades emocionales en los niños. Sin embargo, gran cantidad de padres se sienten culpables por no haber sido capaces de detectar las dificultades emocionales de sus hijos con anterioridad.
Por esos me he animado hoy a ofrecer diversas estrategias que podrán ayudarte a detectar el malestar emocional en tus hijos y a acudir a un psicólog@ infantil a tiempo, facilitando así una parentalidad más positiva. Para ello será necesario entender las necesidades emocionales y los estados mentales de tus hijos.
¿Qué trastornos se suelen detectar en la infancia?
Los psicólogos infantiles recibimos variedad de demandas, en general solemos diferenciar entre problemas de aprendizaje, conductuales y emocionales. Según un estudio realizado recientemente, los trastornos que más se diagnostican en la infancia son el trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), los trastornos de aprendizaje específicos, los trastornos ansiosos-depresivos y los trastornos de conductas, donde se incluyen diferentes comportamientos que consideramos socialmente inaceptables. En muchos casos, unos trastornos pueden ser consecuencia de otros.
Asimismo, en muchas ocasiones trabajamos con niños que aún no tienen un diagnóstico claro pero que sí presentan dificultades emocionales o sociales que les producen problemas de adaptación. La atención precoz es vital para evitar que la regulación emocional negativa o que las conductas perturbadoras se repitan y se mantengan en el tiempo.
¿A qué edad debemos comenzar a preocuparnos?
Debido al crecimiento del niño es normal que durante algunos periodos muestre respuestas reactivas o incluso rabietas. Igualmente los niños entre los dos y los seis años pasan por diferentes etapas de miedo. Hemos de saber que se trata de algo normal y que se suele arreglar con un pequeño cambio. Por ejemplo, sobre los 2 años es muy normal que los niños presenten miedo al abandono y sobre los cuatro suelen tener miedo a la oscuridad.
En general, mientras el niño sea capaz de ir cogiendo seguridad poco a poco no tendríamos porqué preocuparnos. Sin embargo, los problemas emocionales pueden aparecer a cualquier edad y suelen diferenciarse por persistir en el tiempo y por presentar reacciones emocionales desmedidas.
«Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla».
-Gilbert Keith Chesterton-
4 Estrategias para saber si tu hijo tiene problemas emocionales
Para que puedas detectar si tu hijo realmente esta presentando dificultades emocionales aquí te explico algunas estrategias que podrías utilizar.
1. Estar presentes y reforzar el vínculo afectivo con los hijos día a día
Para poder detectar las dificultades emocionales de nuestros hijos a tiempo es muy importante estar presentes, reforzar el vínculo afectivo con ellos día a día y ayudarles a sentirse vistos, queridos y aceptados tal y cómo son. Para conseguir esto, lo que puedes hacer es tomarte un tiempo cada vez que tu hijo salga del colegio para conectar con él y ayudarle a identificar sus emociones. Por ejemplo, en vez de preguntar “¿Qué tal ha ido el día en el cole?” puedes preguntar directamente: – “¿Qué ha sido lo mejor que te ha ocurrido hoy?” “¿Y lo peor?” “¿Alguien te ha ayudado hoy?” «¿Te has sentido enfadado o malhumorado en algún momento?”
Es importante que escuchemos y respetemos cualquier respuesta a estas preguntas mostrándoles nuestra aceptación incondicional y reforzando el vínculo afectivo con ellos. Reconoce la existencia del sentimiento actual y consuela al niño.
2. Ser espejo de sus emociones
Se un reflejo de sus sentimientos y usa señales verbales y no verbales (como los abrazos y las expresiones faciales) para mostrar que lo entiendes “Te sientes frustrado ¿verdad?”. Adopta la costumbre de reconocer y dar un nombre a los sentimientos. No trates de racionalizar con un niño que está en una rabieta, ansioso o llorando. Primero, trata de sintonizar con su emoción.
Después, cuando los dos estéis en el mismo canal, empieza a razonar con su cerebro izquierdo, buscando las causas y consecuencias de sus emociones y comportamientos. Para poder conectar satisfactoriamente con las emociones de tu hijo es que necesario que tú también seas capaz de reconocer y gestionar tus propias emociones, para ello puedes revisar este árticulo.
3. Detectar cualquier cambio de comportamiento brusco
Dentro del desarrollo emocional normativo, los niños van aprendido a identificar y mostrar sus emociones. Sin embargo, en muchas ocasiones los niños no van a ser capaces de expresar lo que les ocurre, o ni si quiera van a ser capaces de identificar sus sentimientos. Por ellos, es primordial que si como padre o madre detectas alguna conducta anormal en tu hijo lo comuniques inmediatamente con un experto en psicología infantil.
Algunos cambios a tener en cuenta son:
- Aparición de comportamientos violentos con ellos mismos o con otras personas, como golpes, insultos o gritos. En muchas ocasiones los niños con depresión no muestran síntomas de tristeza tan claros como los adultos. En general los niños cuando se encuentran mal lo primero que hacen es comportarse mal.
- Llorar con frecuencia
- Cambio en el patrón de sueño o de alimentación sin que exista explicación médica.
- Retraimiento, pasividad o introversión. Si tu hijo hasta el momento había sido un niño activo y sociable y de repente deja de relacionarse con normalidad debemos considerar la posible existencia de problemas emocionales. Igualmente, es vital detectar si nuestro hijo deja de explorar o le cuesta alejarse de sus cuidadores.
- Repentino desinterés por actividades cotidianas o pasatiempos. Si notas que tu hijo deja de hacer actividades que hasta el momento habían sido motivadoras para él, puede que nos encontremos ante un proceso de ansiedad o depresión.
- El niño de manera repentina empieza a traer malas notas.
4. Pregunta a otros cuidadores o figuras de apego de tu hijo
Es muy importante que conozcas como ven a tu hijo otras figuras con las que el niño se vincula. Te dará una visión más amplia y te podrá ayudar a entender mejor su situación. Conocer cómo el niño se adapta a cada contexto nos dará mucha información. Asimismo, será muy interesante conocer si tu hijo está bien vinculado con sus compañeros del colegio, si por ejemplo le invitan a sus cumpleaños y si tiene alguna persona en la que confié más en clase.
Con estás estrategias podrás detectar las dificultades emocionales en tus hijos. La detección precoz de los problemas emocionales de tu hijo es fundamental para tratar adecuadamente al niño y tratar de evitar que los problemas emocionales se establezcan como una norma, estilo o hábito de comportamiento en el niño. No dudes en contactarnos si crees que tu hijo se puede encontrar ante una situación complicada, cuanto antes podamos ayudarle mejores serán los resultados.
Bibliografia
El cerebro del niño. Siegel y Payne. Alba Editorial (2012)