Estamos enchufados casi constantemente al móvil, correo, whatsapp, facebook, skype, etc. ¿Sabes cuántas horas pasas al día mirando el móvil? ¿o mirando el facebook? ¿hablando por teléfono? ¿contestando correos? ¿Crees que son demasiadas? Hace no tantos años, ni teníamos móvil, ni correo, ni internet, ni incluso ordenador! Ahora estamos «conectados» 24h al día, a la tecnología, y sin buscarlo, nos hemos desconectado de nuestras relaciones, en el día a día. ¿Cuál es el precio de estar «tecnologizados»?
La ilusión de estar «socializados»
Las llamamos redes sociales, y tenemos muchos amigos, en dichas redes, pero en realidad, somos seres sociales por naturaleza pero de otra manera. Necesitamos el contacto, la interacción, la conversación cara a cara. Esta ilusión de tener 300 amigos en facebook, o 3000 en twitter, no tiene nada que ver con cómo nos sentimos. Cada vez estamos más conectados entre nosotros y a la vez, nos sentimos más solos. ¿Por qué? Por que estamos «conectados» de forma que empobrecemos nuestras relaciones. Éstas se pueden volver más superficiales, más banales y sin contenido.
Volver a conectarnos con lo físico y real
Las tecnologías nos han abierto puertas, nos han posibilitado, comunicarnos de una punta del mundo a la otra en solo unos segundos. ¡Eso es algo maravilloso! Su uso en exceso, es lo que nos desconecta del aquí y ahora, nos desconecta del presente, y en definitiva, ¡de nosotros mismos!
Lo que podemos hacer diferente, es volver, a las conversaciones, volver a el contacto físico, a los abrazos, a quedar más con la gente, a ir por la calle, y en vez de estar caminando, mirando el móvil, poder disfrutar del paisaje y del momento. Sólo así, podremos crear relaciones que nos hagan más felices.