Son muchos los elementos que contribuyen a que las parejas mantengan el contacto o se distancien. Hay un aspecto fundamental para que la pareja funcione, la intimidad. Esta intimidad sexual muchas veces acaba dañada a lo largo de los años. El propósito de este artículo es ofrecer pautas para recuperar el contacto íntimo y volver a disfrutar de la vida de pareja.
¿Cómo se pierde la pasión y las ganas de disfrutar con la pareja?
En general, los primeros pasos en una relación están salpicados de enamoramiento, y parece imposible perder el ingrediente mágico de la pasión. Pero, conforme se avanza por el camino del amor, la rutina y el día a día van haciendo mella. Es así, como el enamoramiento y la pasión pasan a segundo plano.
El paso de los años, la llegada de los hijos o la rutina,pueden imponer un ritmo de vida desbordante cargado de problemas diarios. Esto coloca a las personas en un estado de alerta permanente, incluso de ansiedad, donde se activa la mente y se bloquea el cuerpo.
La persona se desconecta de sus sensaciones físicas y deja de sentir. Cuando la rutina se instala, hay parejas que se olvidan de buscar espacios para disfrutar de un contacto de calidad. Por eso, es necesario tener muy presente que una de las patas importantes que ayudan a fortalecer el vínculo es la intimidad, el contacto.
Las caricias son la clave para recuperar la conexión física
La focalización sensorial o el placereado es el nombre que se usa en terapia sexual para describir una forma de reaprender a sentir el contacto con la pareja. Se trata de buscar espacios en los que poder acariciarse sin prisas y sin exigencias.
Entendemos la caricia como un tipo de comunicación y por tanto es esencial en los procesos de comunicación humana. Partiendo de esta premisa, a todas las personas que comparten una relación les gusta tocar y ser tocadas aunque sea con diferente intensidad, momento o intención.
Cómo recuperar la intimidad y el disfrute en la pareja
Para llevar a cabo este ejercicio puedes seguir los siguientes pasos:
- Planificar el momento
El primer paso para poder redescubrir la sensación de sentir y disfrutar de las caricias de tu compañero/a es hacer un hueco en la rutina diaria y destinarle el tiempo necesario, sin prisa, sin exigencia y desde la curiosidad.
Aunque a veces puede surgir el placer de forma espontánea, si la pareja planea el momento es más fácil poder preparar el encuentro.
- Crear un escenario erótico
Se trata de utilizar la imaginación para crear un escenario erótico que se adecue perfectamente a los intereses de la pareja, un escenario creativo para propiciar una mayor intimidad. Se puede elegir la música, la iluminación o el espacio físico, así como elegir artículos u objetos para estimular de diferentes formas a la pareja.
- Empezar a sentir el contacto
El ejercicio se hace por turnos, es decir empieza uno de los dos a acariciar, el otro se deja sentir desde el presente, tumbado boca abajo, desnudo o en ropa interior y con los ojos cerrados. El que va a empezar el contacto, busca una postura cómoda para acariciar lentamente a la pareja por todo el cuerpo (excepto la zona genital).
Pueden utilizar las manos, los labios o algún objeto. Es muy importante no tener prisa, y no tener expectativas, lo que se pretende es estar presente, sentir, disfrutar y respirar cada caricia, se trata de transmitir emociones a través de la piel.
Al llegar a los pies se repite por la parte de delante evitando la zona genital y los senos.
- Cambio de roles
Cuando se termina, el que ha recibido las caricias se incorpora, respira lo que acaba de vivir y deja pasar unos minutos. Busca una postura cómoda y empieza el contacto por todo el cuerpo de su pareja, de la misma manera, usando su propio cuerpo y su imaginación, respirando, sintiendo y comunicando sus emociones a través del contacto, sin prisas y sin exigencias.
- Comunicación
Cuando las dos personas han terminado de acariciar y ser acariciados se incorporan sentados frente a frente y dedican unos minutos para compartir como se han sentido, qué tipo de caricias ha gustado más, qué zonas han sido más placenteras, qué partes han sido más incomodas, en qué rol han disfrutado más, tocando o siendo tocados.
La estimulación tiene una duración mínima de entre 15 y 20 minutos para cada uno, aproximadamente entre 7 y 10 minutos por cada lado. Y se recomienda una frecuencia semanal.
Nunca es tarde para intentar conectar de nuevo con la pareja
Recordamos que el ejercicio propuesto que no se trata de un masaje descontracturante ni relajante, se trata de recuperar el contacto íntimo de la relación de pareja a través de las caricias mutuas.
Reaprender a utilizar el contacto desde la creatividad y la no exigencia es una buena manera de volver a comunicarse con la pareja de una forma distinta. Nos permite recuperar la cercanía y dedicar un tiempo de calidad al otro en aquellos momentos en los que sentimos que se ha instalado la rutina y se ha creado distancia entre ambos.
Si aún así, consideras que tienes un problema mas profundo con tu pareja en el que recuperar el contacto físico no es posible al principio, no dudes en ponerte en contacto con nosotras para realizar un proceso de terapia de pareja, en el que encontrar y solucionar aquellos aspectos que mantienen la distancia.