Los jóvenes y adultos en la actualidad parecen mostrar una gran conciencia sobre la violencia en el género, son especialmente capaces de detectar desigualdades y suelen rechazarlas. Sin embargo, suelen infravalorar el significado del término violencia no contemplando tanto la parte psicológica. Considerando que solo pueden hablar de “sufrir maltrato” cuando se den actos violentos graves, físicos o sexuales.
Nada más lejos de esta situación, muchos de los actos que forman parte de la violencia de género entre jóvenes y adolescentes suelen ser más sutiles y menos directos.
Otro factor importante es la inclusión el uso de las nuevas tecnologías en las relaciones de pareja. Las nuevas tecnologías forman parte de sus relaciones. En muchas ocasiones y debido a la poca conciencia sobre el riesgo del uso de las nuevas tecnologías pueden emplearlas como medios para ejercer violencia de género. Las redes sociales agravan situaciones de violencia en el pareja haciendo que descienda la conciencia sobre algunas conductas, como el control abusivo.
¿Qué es violencia de género?
Cuando hablamos de violencia en la pareja incluimos, cualquier comportamiento que sea amenazador, de control, violento, abusivo, de acoso o de acecho dirigido hacia una pareja romántica, actual o anterior, en el contexto de una relación de pareja joven o adulta. Esto puede incluir una combinación de conductas físicas, psicológicas/emocionales y sexuales que se puede llevar a cabo tanto en persona como electrónicamente a través de las tecnologías y que ocurre sin importar el género ni la sexualidad.
La violencia psicológica se ha de tener muy en cuenta pues puede minar la autoestima de la persona, haciéndola sentir culpa y remordimientos.
Como violencia psicológica entendemos maltrato psicológico, acoso psicológico y manipulación.
Cómo identificar si se está viviendo violencia de género
Existen numerosas formas de agresión que actualmente están presentes en las relaciones.. Algunas conductas normalmente utilizadas se conocen como agresiones físicas, psicológicas y sexuales. Pero además de estas, en la actualidad, las nuevas tecnologías han facilitado la aparición de otro grupo de ataques contra la pareja.
Además de las agresiones físicas y sexuales debemos tener en cuenta las siguientes conductas.
- Cualquier acto de posesividad y control, como mirar el móvil del otro, querer poseer sus contraseñas, controlar a quién agrega a sus redes sociales.
- Actos para generar celos al otro
- Difundir material como imágenes o vídeos sin su permiso
- Hacer comentarios públicos por ejemplo en Instagram con el objetivo de molestar al otro o decir algo solo para enfadar al otro.
- Coacciones o chantajes. Por ejemplo, coaccionar para hacer llamadas sexuales a través de Skype o videollamada
- Hablar en tono hostil u ofensivo
- Insultar en privado o en público, burlarse del otro
- Amenazar con dejar la relación
- Culpar de sus problemas
- Perseguir o controlar donde se encuentra, por ejemplo, a través de Ubicación actual o envío de fotos para corroborar su situación.
- Violar la intimidad, mirar el móvil del otro o entrar en sus redes sociales.
- Exclusión social online o offline
Es importante que ayudemos a los jóvenes y adultos a tener una conciencia crítica sobre estos tipos de comportamientos.
El Sexting o Ciberacoso también es violencia
Dentro de la violencia de género se han incluido muchos términos nuevos. Como adultos nos cuesta manejar esta terminología y mucha veces podemos obviar situaciones de riesgo.
El “Sexting” engloba aquellas conductas o prácticas que consisten en la producción, por cualquier medio, de imágenes digitales en las que aparezcan menores de forma desnuda o semidesnuda, y su trasmisión a otros menores, ya sea a través de telefonía móvil o correo electrónico, o mediante su puesta a disposición de terceros a través de Internet.
De la misma manera, aparecen otras expresiones como “Cyberstalking” y el “Cyberharrasment, que podrían ser traducidas al castellano como “ciberacoso”. Ambas han sido utilizadas para describir las conductas amenazantes o acosadoras que se dan a través del teléfono móvil o Internet y que causan en las víctimas un miedo razonable.
Cómo prevenir la violencia en la pareja
Como sociedad debemos ayudar a los jóvenes a deconstruir los mitos del amor romántico. A día de hoy muchos jóvenes sustentan falsas ideas sobre la confianza en la pareja y aceptan actos de control desmedido como forma de amor.
Asimismo, es necesario enseñar a los jóvenes las amenazas y riesgo que pueden encontrarse en los entornos virtuales. Poniendo especial énfasis en concienciar a las chicas sobre su mayor vulnerabilidad en las redes sociales. Sobretodo, desde las familias debemos fomentar un ambiente de confianza y seguridad donde los jóvenes se sientan confiados para hablar de sus
relaciones de pareja. Con ello podremos alentarlos a denunciar cualquier acción de violencia que sufra.
La violencia de género no solo es violencia física
La violencia de género es un fenómeno ampliamente generalizado a todas las edades y clases sociales y también hay violencia psicológica. Hace tiempo no se consideraba que los jóvenes pudieran ser parte de una relación violenta. Sin embargo, a día de hoy, sabemos que los adolescentes y jóvenes son sumamente vulnerables a sufrir maltrato.
Las nuevas tecnologías determinan sus relaciones y en muchas ocasiones se utilizan como medios para ejercer violencia.
Desde Psicoemocionat ayudamos a concienciar a los más jóvenes y también adultos de la violencia en el pareja. Trabajamos con ellos para fomentar su autoestima, seguridad y conciencia crítica, para así conseguir que puedan decir NO a una relación basada en la violencia de género. Contacta con nosotros y reserva tu sesión para mejorar tu autoestima empoderarte de nuevo.