Si al hablar con nosotros mismos dejáramos de tratarnos en 2ª persona y habláramos en 1ª persona, podríamos darnos la oportunidad de conocernos mejor. ¿Sabes cuando estás, triste que te sientes como apagado,y sin fuerzas? Esto es hablar en 2ª persona, en cambio hablar en 1ª persona sería: Estoy triste, me siento apagado y sin fuerzas. ¿Véis como cambia la cosa? Hablando desde el «yo» nos podemos responsabilizar de lo que sentimos, pensamos y de cómo actuamos.
Hablamos desde el tú o desde el plural
Sin darnos cuenta, la mayoría de personas hablamos desde el tú, o desde el plural. Y más si estamos conversando con alguien. ¿Os habíais dado cuenta de esto? Normalmente lo tenemos tan automatizado que es totalmente inconsciente. Ej.¿Sabes cuando estás con mucho miedo, y te quedas paralizado?¿Sabes cuando quieres mucho a alguien, y no se lo dices?
Tratas de enterderle pero no hay manera,
te da rabia porque no nos decímos las cosas claras.
Y pasan los días, y no hablas más del tema.
Se queda así, como abierto, sin llegar a ninguna conclusión.
Hablar desde el tú o desde el nosotros implica que tenemos una audiencia, y que lo que sentímos, pensamos o hacemos no sólo nos pasa a nosotros. Hablar de ésta forma, supone que lo que opinamos, es compartido, y por tanto, no es exclusivamente nuestro. Esto inconscientemente nos proporciona cierta protección. Si nos equivocamos, no estamos fallando, solo nosotros, sino toda la sociedad….
Hablar en 2ª persona, quiere decir, que no estamos asumiendo la responsabilidad de lo que estamos diciendo. Muchas veces, al expresar nuestras emociones, solemos cambiar a 2ª persona, porque no es fácil asumir de manera directa lo que nos pasa.
Nuestras palabras, dejan de ser nuestras, y pasan a ser de todos, o de otros. Son ajenas a nosotros. De alguna manera no nos sentimos conectados con lo que decímos. Sino que lo que expresamos tiene voz de otros. Hay una vocecita interna, dentro nuestro, que nos dice de forma inconsciente. «Deberías decir esto, deberías sentir aquello…»
Hablar desde el «yo», apropiarnos de nuestras palabras
“Responsabilidad significa simplemente estar dispuesto a decir: “yo soy yo” y también “yo soy lo que soy””. Fritz Perls