La falta de deseo sexual en la mujer o el deseo sexual hipoactivo sigue siendo el problema sexual más común que encontramos en las consultas de sexología y terapia de pareja. Por desgracia, sigue siendo muchas veces un tema tabú del cual no se habla mucho. Te ayudaremos a entender las causas del bajo deseo sexual, veremos qué trucos funcionan para mejorarlo y cuáles definitivamente NO FUNCIONAN.
- ¿Qué significa tener un bajo deseo sexual?
- Tipos de deseo sexual – diferencias entre géneros
- Causas de la falta de apetito sexual en la mujer
- ¿Existe alguna pastilla para aumentar el deseo sexual en las mujeres?
- Soluciones intentadas que empeoran falta de deseo en la mujer
- Tratamiento para la falta de deseo en la mujer ¿Qué soluciones hay?
¿Qué significa tener un bajo deseo sexual?
Cuando hablamos de falta de deseo en la mujer a nivel sexual, nos referimos a la disminución significativa, o a la desaparición, incluso, de fantasías y motivación por cualquier actividad sexual de forma persistente o recurrente, que provoca malestar acusado en la persona o dificultades interpersonales.
Se trata de una disfunción sexual que genera conflictos en la relación que tiene la mujer con ella misma y con su pareja, provoca el deterioro de la frecuencia de los encuentros sexuales, y representa la causa o la consecuencia por la que aparecen crisis en la relación de pareja.
En muchas ocasiones, atendemos en la consulta parejas con falta de deseo sexual hipoactivo sostenido durante largo tiempo. La vergüenza o el pudor de exponerse ante un profesional dificulta el proceso de mejora.
Sin embargo, si es un tema que molesta o causa frustración, estas tres pistas pueden indicar que realmente hay un bajo deseo sexual:
- No sientes interés por la actividad sexual, ni siquiera por la masturbación.
- Nunca tienes fantasías sexuales ya sea sola, con tu pareja o con desconocidos.
- Esta ausencia de deseo te provoca FRUSTRACIÓN.
Tipos de deseo sexual – diferencias entre géneros
Es importante aclarar que existen diferencias entre el deseo del hombre y el deseo de la mujer, ya que en ocasiones se intenta asemejar la respuesta sexual femenina y la masculina, provocando un concepto erróneo de la vivencia sexual y los consiguientes desajustes en las parejas.
El deseo se presenta de formas no siempre parecidas en uno y otro género, y en la mayoría de los casos no tienen nada que ver. La principal diferencia en el deseo de hombres y mujeres, tiene que ver con que en el caso de los varones el deseo tiene una función finalista, es decir, se basa en el resultado. En cambio en el caso de la mujer suele presentar varias posibilidades.
Desde el deseo de intimar con una persona en un encuentro erótico hasta el deseo de ser tocada por su pareja o de tocar, por el simple hecho de satisfacer al otro, o el deseo de generar fantasías sin requerir necesariamente el coito, el deseo de sentirse emocionalmente vista por el otro, suelen ser motivadores del deseo en la mujer.
Causas de la falta de apetito sexual en la mujer
Existen múltiples causas que pueden limitar el deseo sexual en la mujer. La información que tiene, los aprendizajes familiares, la experiencia de intimidad compartida, la cultura, los mensajes recibidos en la infancia o el miedo. No debemos olvidar que existen causas orgánicas, enfermedades o medicamentos que pueden bloquear el deseo sexual. Atendamos a algunas de las causas posibles para poder buscar soluciones eficaces:
La rutina apaga el deseo
La rutina nos da orden y genera seguridad en la mayoría de ámbitos de nuestra vida, pero cuando hablamos de sexualidad e intimidad, la repetición de encuentros sexuales de la misma manera, dificulta el deseo, ya que se pierde la espontaneidad y la improvisación.
El Estrés no ayuda a la líbido
Hoy en día vivimos en un entorno social en el que las exigencias diarias son cada vez más intensas, provocando la desconexión del cuerpo y de las necesidades psicofísicas.
También puede ocurrir que una vez instaurada la falta de deseo, la pareja puede ejercer presión por lo que genera estrés añadido a la falta de deseo y la persona entra en un círculo vicioso del que es difícil salir.
La acumulación de problemas personales y de pareja
El sexo en pareja es un tipo de comunicación por lo que si se dan problemas en la cama, puede ser la causa de dificultades en la relación de pareja. Si hay una falta de conexión en otros aspectos de la relación, la sexualidad no es más que el reflejo del deterioro en la comunicación .
Algunos medicamentos inhiben la líbido de las mujeres
El consumo continuado de algunas drogas, incluido el alcohol y los opiáceos, provocan disminución del deseo en mujeres y hombres. Así como también algunos fármacos y psicofármacos, prescritos para problemas de depresión y ansiedad, entre otros.
El embarazo, postparto y menopausia disminuyen el deseo por las hormonas
Es apropiado distinguir entre una falta de deseo generalizada, es decir, la que se da en todas las situaciones y en todos los encuentros sexuales, incluso desde el principio de la relación de pareja, y una inhibición o disminución del deseo situacional, o debida al ciclo vital. El embarazo y el posparto, o la menopausia provocan una alteración en las hormonas que pueden generar la disminución del deseo sexual.
Las molestias en las relaciones sexuales
Es bien sabido que el cuerpo tiene memoria, por lo que si ha habido relaciones sexuales con molestias o incluso dolor en el coito, la persona tiende a anticipar el dolor con ansiedad y tiende a evitar todo aquello que pueda provocar excitación y deseo, como mecanismo de protección.
El vaginismo no ayuda a tener ganas de relaciones sexuales
La mayoría de disfunciones sexuales suelen derivar en falta o disminución del deseo sexual. Por lo que va a ser importante distinguir bien la causa para no confundirla con otros disfunciones sexuales de base.
Por ejemplo, el vaginismo es un trastorno que consiste en la contracción de los músculos de la vagina, justo en el momento en el que se va a proceder al coito. El endurecimiento de las paredes impide la entrada tanto de órganos genitales como de cualquier otro elemento que se quiera introducir, a pesar de la adecuada lubricación de la zona.
Los Problemas de autoestima y cuando no te gusta tu cuerpo
Una autoimagen deteriorada provoca problemas para generar deseo sexual. Es muy difícil que si una persona no se siente a gusto en la relación con su cuerpo, se pueda entregar y relacionarse satisfactoriamente con el otro, por lo que antes de enfocar el proceso terapéutico al deseo sexual hipoactivo, será necesaria una intervención dirigida a resolver la relación con una misma y con su cuerpo.
¿Existe alguna pastilla para aumentar el deseo sexual en las mujeres?
En consulta a menudo me preguntan si existe algún medicamento para aumentar el deseo de la mujer. Alguna pastilla para hacer el amor para mujeres. La respuesta es que no tenemos fórmulas mágicas para solucionar el problema en su totalidad.
Es cierto que existen algunos fármacos que potencian la excitabilidad; pero, la excitación y el deseo son fases distintas de la respuesta sexual, y en general, las mujeres que encuentran motivación suficiente para un encuentro erótico, no suelen tener problemas para excitarse. Por lo tanto, es ideal poder revisar otras soluciones que mejoran las dificultades, sin necesidad de recurrir a tratamientos farmacológicos.
Soluciones intentadas que empeoran falta de deseo en la mujer
Cuando se da deseo sexual inhibido, el miedo provoca que la persona evite situaciones en que se tenga que enfrentar a ello. Generalmente empiezan a aparecer excusas para evitar los encuentros que pueden ser indicadores del inicio de la disfunción.
Cuanto más se intenta forzar , menos posibilidades hay de conseguirlo. La respuesta sexual es espontanea y natural. Frente a un estímulo sexual adecuado (un beso, una caricia,…) el deseo se da de manera natural.
El deseo sexual oscila en diferentes momentos , y el hecho de no estar siempre predispuesto no es indicativo de disfunción, pero cuando el rechazo o la evitación y la exigencia aparecen durante un largo periodo de tiempo y causan discusiones y conflictos en la pareja, necesitamos revisarlas.
Muchas mujeres intentan satisfacer las necesidades sexuales de su pareja a pesar de no tener deseo. el sentimiento de culpa es frecuente en mujeres con escasa motivación para el sexo. La mujer se siente culpable de no satisfacer sexualmente a la pareja , surge el miedo a la pérdida por no estar a la altura de lo que espera el otro y lo intenta complacer para no rechazar los encuentros sexuales.
Tratamiento para la falta de deseo en la mujer ¿Qué soluciones hay?
En los trastornos sexuales, y en concreto cuando se trata el deseo sexual inhibido, es importante descubrir la función que tiene el síntoma en la vida de la mujer y en la relación de pareja, para empezar a generar cambios. A pesar de que los síntomas son comunes en la mayoría de mujeres, el papel que cumple el trastorno es diferente para cada persona.
5 ideas que pueden ayudar para recuperar la falta de deseo en la mujer son las siguientes:
Dedica tiempo al deseo
La disminución del deseo sexual está ligada a una desconexión del yo sexual, de la parte erótica de la mujer, para reconectar de nuevo con esa dimensión tan íntima, proponemos dedicar tiempo al deseo. Cultivar nuestro cerebro erótico tiene que ver con pensar en sexualidad, generar fantasías, hablar de intimidad con la pareja. No se de tener conversaciones incómodas o delicadas, es necesario investigar y explorar sobre temas relacionados con el placer y la intimidad sexual.
Prueba la masturbación
Para gozar de una sexualidad saludable, es necesario conocer nuestro cuerpo, saber cómo es, cómo reacciona y saber explorarlo en busca de placer, porque nos ayudará a descubrir cómo es nuestra respuesta sexual. Es difícil saber qué nos hace sentir placer si no se ha experimentado antes, en ese sentido, la masturbación puede ser de gran ayuda, es un gran aprendizaje.
Muchas mujeres no se han preocupado por saber cómo son sus genitales. A muchas de mis pacientes, les propongo empezar por un ejercicio de observación sencillo de forma individual. Se trata de buscar un momento tranquilo y un lugar en el que se sienta cómoda, para crear un espacio de intimidad en el que poder observar sus propios genitales a través de un espejo, identificando las diferentes zonas erógenas.
Mejora la comunicación con tu pareja
La comunicación en la pareja es uno de los aspectos clave en terapia sexual, como hemos visto más arriba, la intimidad forma parte de la comunicación. Así, si la mujer empieza a conocerse mejor, explora su propio placer, y sabe lo que le gusta, le será más fácil comunicarlo a la persona con la que comparte su intimidad.
Un buen ejercicio puede ser tener conversaciones erotizadas, hablar sobre intimidad y sexualidad con la pareja. Cuando la mujer cultiva su cerebro erótico, y es proactiva en la búsqueda de aquello que le gusta, poco a poco se va haciendo responsable de su propio placer y va surgiendo el deseo.
Planifica el tiempo en pareja
La búsqueda de espacios en los que crear escenarios para la intimidad es otra de recomendaciones importantes, aunque de momento se evite la penetración u otras prácticas sexuales, que generan incomodidad, al inicio de la terapia, se pueden proponer cenas, salidas, buscar actividades comunes o incluso empezar por hacerse masajes, propiciando el contacto piel con piel, evitando las zonas genitales.
Acude a un especialista si la cosa no mejora
Por tanto, si sientes falta de deseo en la mujer, la propuesta es dejar de evitar todo lo que tenga que ver con la intimidad, y empezar a crear situaciones y espacios en los que explorar y potenciar el deseo individual y de la pareja.
Si aún así crees que necesitas hacer un trabajo más intenso para recuperar el deseo sexual, puedes ponerte en contacto con un especialista para conectar con tu propia dificultad, y empezar un tratamiento adecuado para resolverlo, ya sea de manera individual o con tu pareja. Desde Psicoemocionat estaremos encantados de acompañarte en todo el proceso.