Las crisis son habituales en la vida adulta. Contrario a lo que se piensa, las crisis para nada son negativas. Te sirven para desbloquear estilo de vida que no está conectado con tus valores e intereses. Te ayudarán a reflexionar para después poder avanzar desde una nueva perspectiva.
Muchas mujeres entran en crisis antes de llegar a los 30 años, de repente la persona se empieza a revaluar toda su vida anterior, lo que ha conseguido y no ha conseguido, comienza a ver todo el futuro y a considerar si eso es o no lo que quiere para el resto de su vida.
En este artículo te damos algunas pistas para que puedas identificar si te encuentras en una situación de crisis y como puedes comenzar a abordarla.
¿Por qué se dan las crisis vitales?
A lo largo de la vida, los adolescentes y los adultos suelen atravesar varios momento de crisis que viven con sentimientos de inseguridad, soledad e incluso depresión. La palabra crisis deriva del griego, y significa decisión, y señala un momento donde se produce un cambio muy importante.
Durante la juventud, muchas personas van teniendo emociones que les van dando una señal de alarma de que algo va mal en su vida. Normalmente tienden a evitar esas emociones para no tener que tomar decisiones difíciles.
El adulto siente mucha presión por cumplir los logros que se habían propuesto, se siente atrapado en sus opciones y por último siente una gran necesidad por hacer cambios. Imagina a una mujer de 30 años, que siente la presión social de casarse y tener hijos, cuando en realidad ella no está en ese momento. ¿Cómo se sentirá?
Cuando llega la crisis vital, lo notas cada vez más
Hasta que aparece la crisis. En ese momento las emociones suelen explotar y engrandecerse. Las crisis nos ayudan a sacar las emociones atascadas.
“No sé dónde estoy, no sé quién soy”
La peor parte es que la crisis viene acompañada de sintomatología depresiva y ansiosa muy intensa. Al principio no somos capaces de entender lo que te está pasando, comenzamos a dudar sobre todo nuestro ser e incluso a pensar: “Yo no soy esta mujer o ese hombre”.
Nos vemos haciendo cosas que consideramos como negativas porque son diferentes y nos criticamos constantemente por ello. No hay descanso mental ni emocional pues nos juzgamos duramente, o nos sentimos desconcertados, por ver en quién nos estamos convirtiendo.
Como sacar partido a tu crisis
A pesar de todo, la crisis de los 30 o cualquier crisis es un momento maravilloso. Es un nuevo inicio que te permite construir de nuevo tu propia personalidad. Las emociones asociadas a la crisis te ayudarán a hacer los cambios necesarios en tu vida para enfrentar la adultez.
Primero el miedo y la ansiedad te mostrarán las cosas que son importantes para ti pero que puede que hasta ese momento hayas estado evitando. Segundo, la tristeza te ayudará a despedirte o a decir adiós a tu yo anterior. A través de la tristeza podrás reevaluar tu vida y a hacer frente a la perdida, por ejemplo, de un trabajo, una pareja o una amistad.
Por último, la rabia te facilitará poder descargar tu mochila emocional. Durante la adolescencia y juventud es muy común mantener relaciones de pareja o de amistad tóxicas o al menos poco constructivas. La rabia nos ayudará a poner límites y a cortar relaciones que hasta el momento nos hacían daño.
Pasos para sacar partido a tu crisis
Estas emociones nos ayudarán a hacer limpieza, ser conscientes de lo que poseemos y por supuesto a empezar de nuevo con una energía renovada.
- Para y descansa, mira en tu interior
No trates de seguir adelante como si nada pasará ni tampoco intentes resolver todo de la noche a la mañana. Dedícate un tiempo para ti mism@. Por una vez, deja de lado las opiniones de los otros. Empieza por poner las cosas en su sitio una por una.
- Permítete todas las emociones y pensamientos
Permite que todo salga, cuando se da una crisis es porque necesitamos un cambio, necesitamos replantearnos para redefinirnos y reconstruirnos, pero siempre con el fin de mejorar. Aunque no lo creas esto que estás sintiendo ahora mismo es VALENTÍA y AMOR por ti mism@. Si hasta ahora has ido evitando diferentes situaciones, como irte de casa, cambiar de trabajo o dejar a tu pareja, seguramente sea porque te da miedo. No es porque no lo quieras es porque da miedo que no salga bien o por miedo a fracasar.
- Acompáñate de personas que ya hayan pasado por este momento de crisis
Busca personas cercanas que ya hayan pasado este momento de crisis y que puedan ayudarte con sus palabras a superar estos momentos. Muchas mujeres han pasado por situaciones similares a las tuyas y te ayudará mucho conocer otros puntos de vista. Asimismo, el poder compartir te hará sentir muy protegida y aumentará tu autoestima.
- Olvídate de los estereotipos y de la comparación
¡Vale ya de compararse!! Es momento de asumir que no vas a cumplir todos los hitos marcados por la sociedad. Eres una persona libre y en constante cambio. No puedes estar siempre bien y no vas a conseguir todo lo de los demás. Tú tienes tu propio tiempo, completa y sanamente diferente al de los demás. Las personas que te rodean puede parecer que hayan conseguido más cosas que tú, pero piensa que todos están andando su propio camino. No los envidiéis ni te compares con ellos, esa no es tu vida.
- Relájate no hay prisa
No es tarde para nada, estás justo a tiempo. En el camino y el cambio está la verdadera felicidad. Ve creando tu propio camino y disfruta de la experiencia de vivir, pues eres más poderos@ que tus circunstancias.
Repítete esta frase “Tenemos miedos, no somos perfect@s y nos vamos a equivocar”. Y una vez que ya has fracasado te habrás liberado.
“Aquí estoy, consciente de que nada poseo. Ahora he de empezar de
nuevo” -Siddartha-
- Reconecta de nuevo con tus valores
Ha llegado el momento de plantearte en qué áreas de tu vida no estás satisfecha. Haz una lista con aquellas cosas que no te acaban de gustar y plantéate nuevos objetivos y metas. Tus necesidades y deseos han ido cambiando en estos años. Es momento de escuchar que es lo que realmente te importa y te interesa ahora mismo. Busca tus valores y empieza a caminar hacia ellos.
Lo malo no es la crisis, lo malo es no darse cuenta de lo que realmente te importa
Cuando estás en un momento de crisis te resulta complicado ver que eso puede tener algo de positivo o beneficioso para ti. Piensa que si has llegado hasta aquí es porque tu cuerpo necesitaba parar y reevaluar lo que estaba pasando en tu vida.
En este artículo has podido ver como la crisis puede ser positiva. Relájate, confía en ti y permítete descubrir a la nueva persona que hay en ti. Como ave fénix renacerás más fuerte y con las ideas más claras.
Si crees que podríamos ayudarte a gestionar mejor tu crisis o a salir de cualquier bloqueo que no te permita conectarte con tus valores no dudes en contactarnos.