El refugio emocional es aquel lugar simbólico donde puedes sentir tranquilidad y bienestar. En mayor o menor medida puedes dedicar parte de el tiempo a tu propio bienestar. Es muy necesario saber encontrar tranquilidad, paz y seguridad interna, y éste debería ser uno de tus objetivos vitales ya que es muy importante saberte cuidar.
A lo largo de tu vida has ido construyendo tu refugio emocional, es decir, tu zona de bienestar y tranquilidad. En este espacio (ya sea físico o mental) es dónde te sientes feliz, tranquilo y protegido.
Tipos de refugios emocionales
Existen muchos tipos de refugios emocionales y pueden ser muy diversos entre ellos. No obstante, se pueden diferenciar en dos grandes grupos: los refugios emocionales externos o internos, es decir, que vienen de dentro o de fuera.
Ahora, te invito a que cierres los ojos y pienses dónde buscas este espacio seguro, donde te sientes protegido, tranquilo y conectado contigo mismo, es decir, tu zona de bienestar emocional. ¿Lo tienes? Pues este es tu refugio emocional.
Los refugios externos son inestables
Cuando el refugio emocional es externo significa que encuentras este espacio de bienestar y seguridad fuera de ti, y esto significa que realmente no depende al 100×100 de ti.
A continuación, te expongo unos cuantos ejemplos de refugios externos:
- La relación con tu pareja como lugar de seguridad y bienestar emocional: sentirse protegido, amado y validado por tu pareja. Esperas que él/ella, mediante sus palabras, caricias o vuestra dinámica relacional te proporcione estas sensaciones.
- El trabajo como refugio emocional: tener un buen rendimiento, estar bien considerado por nuestros compañeros te puede producir, aparentemente, mucha seguridad y bienestar.
- El bienestar de los demás: cuando tu bienestar depende de que los demás (familiares y amigos) estén bien.
Pero…¿qué pasa si la relación con tu pareja se rompe o pierdes el trabajo? Ya no puedes recurrir más a este refugio emocional y en consecuencia pierdes ese espacio tan valioso que te daba bienestar. Por otro lado, cuando tu bienestar depende de que los demás estén bien y no les pase nada, es muy difícil poder experimentar las sensaciones de tranquilidad y felicidad ya que fácilmente siempre habrá un problema u otro.
Así pues, los refugios externos son inestables y algunas veces no te permiten recurrir a ellos cuando tú lo necesitas. Vas a depender de la presencia del otro, de sus palabras y acciones. Con consecuencia, tu no eres el principal protagonista de tu bienestar.
El refugio emocional interno está siempre disponible
Cuando el refugio emocional depende de ti, va a estar siempre disponible y te va a reconfortar de forma directa, ya que eres tú realmente quien lo está generando, te lo puedes proporcionar y dar tú mism@. Es por este motivo que lo llamamos refugio emocional interno.
Éstos son algunos ejemplos de refugios emocionales internos:
- La naturaleza: el andar, el contacto con el aire puro, los árboles, las flores…. ¿no te parece que fácilmente pude ser un lugar dónde sentirse cómodo y seguro?Meditar: practicar meditación lo puedes hacer en cualquier lugar, con unos resultados muy inmediatos en tu bienestar.
- Practicar un hobby: hacer ganchillo, sudokus, bailar, leer un libro te permite conectar con tu refugio emocional cuando quieras.
¿Por qué vale la pena invertir tiempo en crear tu refugio emocional?
Poder cultivar tus propios refugios y que sólo dependan de ti, van a aumentar tu autoestima y satisfacción personal ya que vas a ser más capaz de protegerte y proporcionarte un espacio de seguridad.
Invertir en tu refugio emocional interno es proteger tu alma, la esencia de tu bienestar y autoestima. Y esto para tu día a día es muy importante, ya que tener un buen apoyo interno va a hacer que, ante ciertas situaciones de tu vida, tu mism@ puedas protegerte y fomentar paz interior, vas a saber lidiar y sostener de una forma más eficaz tus emociones.
¿Has podido identificar si tu refugio emocional es interno o externo?
En el caso de que sea interno…. ¡genial! Ahora se trata de que lo potencies al máximo y puedas cuidar de este espacio interno. Dale la importancia que se merece. Y si te animas, puedes intentar ampliar tus refugios internos, siempre es mejor disponer de 2 o 3 refugios más que uno.
3 pasos para buscar un refugio emocional interno
Si has visto que tus refugios emocionales son externos, te animo a que puedas seguirlos manteniendo, pero siendo consciente de que son inestables y que dependen realmente de los demás. Y por este motivo, a continuación, tienes 3 pasos para adquirir un refugio emocional que sólo dependa de ti:
1. Piensa en actividades o acciones que dependan sólo de ti: intenta conectar con esas actividades que te producen placer, te proporcionan bienestar y seguridad. Aunque al principio no te recompensen tanto como el refugio emocional externo, es importante que los puedas crear. Intenta que sean mínimo 2.
2. Pon atención en las sensaciones corporales, en tus emociones y tu energía: es importante que cuando practiques tu refugio emocional interno estés atento a las sensaciones corporales: cómo responde tu cuerpo y qué repercusión tiene en él -intenta notar si tu cuerpo se relaja, si dejas de tener ciertas dolencias, etc-, intenta sentir las emociones que se generan cuando conectas con tu refugio. Sé consciente de qué impacto tiene en tu bienestar y en tu energía.
3. Adquiere compromiso contigo mismo: es importante poder practicar tu refugio emocional a menudo ya que estas sensaciones de bienestar y seguridad no vendrán solas con un día de práctica. Necesitas de tiempo, hazte responsable y cuida tu refugio. Es necesario que le dediques tiempo e inviertas en él.
¿Nos comentas tu refugio emocional?
Así pues, tener claro cuál es el espacio interno que te da seguridad, te calma y te proporciona bienestar es muy importante. El refugio emocional para que sea efectivo tiene que depender solamente de ti. De esta manera vas a poder experimentar el impacto positivo en tu día a día. Además, así podrás conectar con tus emociones de una forma más tranquila. Siendo una persona más resolutiva e independiente a nivel emocional.
Si quieres puedes dejarnos un comentario explicando cual es tu refugio emocional, ¡nos encantaría conocer cuáles son! No obstante, si crees que tus refugios emocionales son principalmente externos y tienes una dificultad para poder conectar contigo mismo. Para así generar un refugio emocional interno, no dudes en contactar con nuestro equipo y así, poder trabajarlo con un profesional de la psicología.