La pareja es un concepto que no pasa de moda. Se reactualiza, se redefine, se moderniza y sigue siendo un concepto a la orden del día. ¿Cómo sobrevivir en una relación de pareja? ¿Cómo mantener la relación de pareja para que esta sea sana y nutritiva para ambos miembros? Vivimos en una sociedad donde la inmediatez, el consumo y la rapidez se hacen tan presentes que terminamos también trasladando estos conceptos a la relación de pareja. Consumimos un amor liquido que nos hace sentirnos vacios y no nos llena. ¿Cómo sostener y cuidar la relación de pareja dentro de nuestra rutina? ¿Cómo evitar el piloto automático en nuestras relaciones?
1. Cuidarse uno mismo: Para poder cuidar la relación primero es necesario que nos nutramos a nosotros mismos. Que nos permitamos sentir placer con las pequeñas cosas. Que cuidemos nuestro físico y nuestra salud emocional para poder después cuidar la relación. Si no nos adentramos en dar, dar, dar y nos perdemos por el camino a nosotros mismos. Recordemos que somos naranjas enteras y nos podemos sostener en nuestros propios pies como adultos. Así que primero el autocuidado para poder estar sanos en la relación de pareja.
2. Fomentar la intimidad: Buscar momentos de intimidad con la pareja donde poder compartir experiencias, anécdotas del día e ilusiones. También por supuesto preocupaciones y malestares. La intimidad pasa por muchas más cosas aparte de la sexualidad. La intimidad pasa por sentirse vulnerable delante de la pareja y compartir esos espacios juntos.
3. Compartir aficiones: Buscar cosas que podáis hacer juntos. Si tenéis hijos, buscar espacios a parte de los espacios familiares para pasar tiempo de calidad con la pareja. De esta manera podemos separar el espacio pareja del espacio familiar o individual.
4. Cultivar el deseo y la pasión: Se pueden ir perdiendo a medida que pasan los años. Por eso es muy importante mantener el deseo en la relación y esforzarse en que no se apague la pasión. Jugar, innovar, proponer diferentes maneras de explorar la pasión y el erotismo ayuda a que el deseo no se extinga. Un ejercicio que proponemos en terapia de pareja es preparar una sorpresa especial el uno al otro y dársela cuando menos se lo espere.
5. Practicar la comunicación: Es fácil dar por sentado lo que quiere decir nuestra pareja, y no escuchar al otro. En definitiva caer en los errores básicos en la comunicación que acaban destruyendo la relación de pareja. Criticar, desconfiar, juzgar… En vez de suponer es importante preguntar interesarse genuinamente por el otro. Y sobre todo no dar nada por sentado. Realizar una escucha activa que ayude a que el otro se sienta comprendido por nosotros.
6. Relativizar y reírse juntos : La risa es un buen afrodisíaco. Es un elemento muy importante en la relación de pareja. Es un elemento que une y ayuda también a no magnificar tanto los problemas que puedan surgir dentro del a relación. La risa es contagiosa y nos ayuda a poder llevar mejor nuestra día a día y también la convivencia. Si todo nos lo tomamos muy enserio siempre, vamos a hacer de las pequeñas cosas una montaña.
7. Mirar hacia un proyecto en común: Construir algo juntos como pareja ayuda a fortalecer a la pareja. Es importante que el proyecto en común se vaya actualizando. Puede ser un viaje, construir juntos un hogar, criar a los hijos, aficiones y muchas otras cosas. Si hay proyecto común la relación se va afianzando.
8. Fomentar el amor y el respeto: El amor es algo que va a cambiar a lo largo de los años. Habitualmente empezamos con un amor romántico que dura un tiempo, y luego se pasa a algo más pausado y a la vez más profundo. Ir actualizando la imagen que tenemos de nuestra pareja, respetarlo es decir, no intentar cambiar como es, sino respetar sus diferencias es clave para que el amor duradero fluya.
9. Mantener el equilibrio entre el dar y el tomar: Si uno da mucho y el otro no da nada, va a haber un desequilibrio en la relación y es más fácil que la relación finalmente se vaya rompiendo. Dar un poquito más que el otro y si hay un daño quitar un poco menos que nuestra pareja nos ayuda a mantener un equilibrio sano sin deudas en la relación ni rencores.
Cuidar la relación de pareja es una cuestión de equipo, los dos miembros de la relación tienen que poner de su parte. Va a ser necesario negociar y llegar a acuerdos. Regar la paciencia para poder construir en vez de destruir. La pareja no es un campo de batalla sino una oportunidad de crecer con alguien a nuestro lado.
Si sientes que tienes dificultades en algunos de estos puntos, siempre puedes acudir a nuestras sesiones de terapia de pareja o terapia individual.