La ternura es un sentimiento blandito, que tiene que ver con el amor, la sensibilidad, el cariño, la alegría y la dulzura. Hay personas que les es más fácil mostrar esta parte y otras, que les cuesta mucho, y sólo saben mostrarse rígidas, como si tuvieran una coraza gruesa que les impidiera mostrarse. Aprender a movernos en el terreno emocional es un reto que no todo el mundo tiene por la mano. «Ahora que he descubierto lo que era la ternura, la pongo en todo lo que me gusta.» – José Mauro –
¿Para qué sirve la ternura?
Generalmente la ternura se relaciona con la dulzura, algo que nos ablanda y nos permite salir de la rigidez. La ternura, nos la puede despertar una persona, animal, situación o vivencia.( Ej ternura ante un bebé, un animal, un amigo, un hijo, un paciente, etc ).
La ternura nos permite experimentar flexibilidad ante una sociedad tan rígida como la nuestra. Todos necesitamos ese «calorcito» que nos dan las relaciones humanas en nuestra vida. Todos necesitamos que nos escuchen de forma sincera y honesta sin juicios, sentirnos apoyados y comprendidos.
¿Pero entonces, por qué a veces cuesta tanto mostrar la ternura?
Mostrar la ternura, se nos ha permitido más a las mujeres que a los hombres a lo largo de nuestra historia. Por suerte, esto ahora cada vez está cambiando, más y más. Mostrar esa parte sensible, tierna y dulce de nosotros mismos, hace que también enseñemos nuestra parte más vulnerable. Como si sintiendo ternura, fuéramos «débiles» , y no pudiéramos poner límites a los demás. La imagen de persona dura e incluso agresiva, que nos enseñan como modelo, muchas veces no casa con esta parte más sensible que podemos tener más o menos escondida. Seguramente, la dificultad de mostrar esa ternura venga por patrones aprendidos a nivel familiar y ambiental que hemos recibido en algún momento de nuestra vida. Expresiones como: «No llores», «sé fuerte»,»no seas blando»etc, han dificultado nuestra conexión con nosotros mismos y con los demás.
La ternura es la llave que nos conduce hacia nuestro corazón
Reconocer que también podemos ser tiernos, sensibles, amorosos y blandos, nos hace más humanos y más reales. La vulnerabilidad nos muestra nuestras imperfecciones y a la vez nos permite estar más disponibles para los demás. La alegría, es la emoción que está detrás de la ternura, que nos invita a compartir experiencias. Mostrarnos tal como somos nos permite ser más auténticos y sinceros con nosotros mismos y la gente que nos rodea. Empieza a probar a relacionarte con ternura, empezando por ti mismo, y verás que tus relaciones cambian a mejor.
Si aún así sientes que tienes problemas para mostrar tu ternura, o te pasas de tierno puedes reservar cita con nosotros, te ayudamos a conocer y gestionar tus emociones mejor.